Las normativas evolucionan y las tecnologías progresan. Por estas razones, es sumamente útil comprender la iluminación de los diversos tipos de bombillas disponibles en el mercado para llevar a cabo nuestros proyectos con las mejores alternativas.
Antes de sumergirnos, vamos a distinguir los aspectos clave a considerar al elegir el tipo de bombilla.
Características de las bombillas:
Casquillo: es la parte que se introduce en el portalámparas, siendo el primer elemento a considerar al elegir la bombilla adecuada.
Consumo en vatios (W): los vatios (W), indican la potencia de una bombilla, que mide la intensidad de luz que produce.
Lúmenes (lm): es la unidad de medida que expresa la cantidad de luz que produce una fuente. Antiguamente, a mayor cantidad de vatios, mayor luminiscencia, pero las tecnologías actuales han alterado esta relación.
- Duración o vida útil: todas las bombillas tienen una vida útil que varía desde las 2 mil hasta las 50 mil horas.
- Ciclos de encendido o apagado: es la cantidad de veces que una bombilla puede ser encendida y apagada.
- Temperatura de color de la luz: se expresa en grados Kelvin (K), afecta la capacidad de la luz para reproducir colores según el ojo humano.
- Rapidez en encenderse: a veces, el tiempo que tarda la bombilla en alcanzar su máximo rendimiento es un factor importante en la elección de los materiales de nuestras construcciones.
- Ángulo de apertura: el cono donde se concentra la mayor intensidad de iluminación de la bombilla.
- Administración de la bombilla: las nuevas tecnologías permiten el abandono de las llaves de la luz, utilizando diferentes dispositivos para encendido, apagado y control, como control remoto, sonido o incluso el móvil.
Tipos de bombillas y sus características principales:
- Incandescentes: tradicionales, producen luz calentando un filamento. Menos eficientes y vida útil reducida.
- Halógenas y ecohalógenas: similares a las incandescentes, pero más eficientes. Importante destacar que están prohibidas.
- Fluorescentes: eficientes, combinan gases y sales para emitir luz. Consumen hasta un 80% menos que las incandescentes. Vida útil entre 5,000 y 7,000 horas.
- Fluocompactas: tecnología similar a los tubos fluorescentes, pero con casquillos convencionales. No recomendadas para espacios de paso o baños debido a ciclos de encendido y apagado inferiores.
- LED: son la alternativa más atractiva. Bajo consumo, larga duración (hasta 50,000 horas), controlables y sin emisión de calor.